Punto de vista del conejito
Para el conejo, la visita al veterinario puede ser una de sus peores pesadillas, o simplemente un rato no del todo desagradable. Los conejos tímidos y miedosos suelen pasarlo un poquitín mal: Arañarán a quienes lo toquen, morderá, se pondrá muy nervioso... Todos pensamos: << Mi conejo le tiene pánico al veterinario, pero es necesario... ¿Qué debo hacer?
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<<¡Oh, no! ¡Qué miedo! ¡Esas personas vestidas de verde me asustan mucho!>> |
Punto de vista del dueño
<<¡Qué bien, qué bien! A mi conejito le van a hacer una revisión, y voy a comprobar que no le pasa nada, y me quedaré tranquilo. ¿Pero y si le entra pánico como la otra vez?>> Esto nos suele pasar a muchos dueños, y nos entra una cierta intranquilidad. Le decimos al veterinario que lo haga cuidadosamente y con calma, y él lo hace, pero aún así al conejito le entra miedo. ¿Qué debemos hacer?
¡La solución!
La solución no tiene nungún secreto ni nungún truco. La solución es : la práctica. Todos os habréis quedado diciendo: <<¿Pero qué dice? ¿Qué práctica?>> Pues esta práctica: Los conejos suelen tener miedo a lugares desconocidos, con gente desconocida y animales desconocidos. Lo que podemos hacer al respecto es ir cada 2 ó 3 días a la consulta que solemos ir, el conejo ve al veterinario y le recompensamos con una chuche (específica para conejos, claro). Después, ir cada semana, y hacer lo mismo. Luego ya cada mes, y más tarde ya cuando toque ir a la consulta. Para entonces el conejo ya tendrá esa clínica veterinaria en su lista de "lugares conocidos", y le tendrá mucho menos miedo.
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